su verga dentro de su pantalon, el imposible deseo de ser llenado, de corregir ese hueco adentro. la sed, el hambre, la saliva.
Los espacios oscuros que habitamos— su espalda perfecta de piedra— los espacios muertos que habitamos, desiertos negros como carne descompuesta— la distancia entre la boca y la entepierna— un puño con presion infinita que lo sella, nuestras represiones crecen como un tumor, un nudo de carne, un puño apretado— sus ojos azules, la ausencia de su imagen…