En esta película no vi nada más que desolación; desolación de un país, desolación de una casa llena de puertas y pocas ventanas rotas, desolación en una madre con una hija desaparecida, desolación en un hermano angustiado y con rabia, desolación en un hombre que lo perdió todo y no supo cómo recuperarlo, desolación en su esposa maltratada y golpeada, desolación en un padre con un hijo condenado, en cada pequeño recóndito lugar de esa casa… se siente, se ve.
Y que irónico, porque aunque cambió todo, siguen teniendo desolación cada uno de ellos.