Qué GRAN final. De verdad, un cierre que te golpea cabronsísimo.
En su esencia, Sujo es una reflexión (and I can’t stress this enough) profundamente conmovedora sobre los huérfanos de “este país en llamas”, como se menciona en la dedicatoria. Pero la peli no solo habla de Sujo, sino de todos esos niños/jóvenes atrapados en la violencia. Los que no eligen ese destino, pero nacen en él y deben cargar con su peso. O atreverse a imaginar uno diferente.