El reparto, increíble.
VIVAN LAS MUJEREEEES.
Dios mío, que mejor herramienta que el body horror para retratar las irreales expectativas a las que las mujeres se ven sometidas con respecto a sus cuerpos.
Que belleza el diseño de producción y cinematografía. La amé.
Que mejor película para ver en las vísperas de mis 25 años, y como me dijeron hace poco: "tu reloj biológico comienza a correr, Andrea".
Cuando era niña, mi papá me contó que si él hubiera podido estudiar, le hubiera gustado ser antropólogo.
Recuerdo el entusiasmo con el que me contó acerca del traslado de Tláloc y el robo al museo.
Recuerdo verlo emocionarse mucho cuando me llevo al Museo Nacional de Antropología (uno de mis lugares favoritos de la Ciudad de México).
Que mejor que Ruizpalacios para contar esta historia, sinceramente no me la imagino contada por nadie más. Se sienten tan reales los…