Qué fuerte (y necesario) que en una época tan obsesionada por clasificar los dilemas morales en blanco y negro (es o no es/si no es buenx es malx/etc) esta película decidió recordarnos que existen las áreas grises.
Me dejó un nudo espantoso en la garganta.
Sonoramente increible, me tenía completamente hipnotizada. Visualmente 10/10 también.