"Atreverse es perder momentáneamente el equilibrio. No atreverse es perderse así mismo" (Kierkegaard)
Es una película maravillosa que profundiza en temas filosóficos existenciales y de introspección más del tipo psicológico, del derrumbamiento del ser y la reconstrucción de éste. Del ser humano y su naturaleza, el espíritu, que a través de las fallas se encuentra así mismo mediante la reflexión y el autocontol de los excesos y los límites de nuestro propio cuerpo y mente.
La autoexigencia a niveles extremos, nos muestra ésta protagonista el nivel de disciplinamiento insano al cual se somete, para bien de conseguir las metas absurdas y competitivas que ella mismo se impone, perdiendo así vínculos afectivos y enfermando mental y físicamente.
Es un película muy hermosa, repleta de emociones conexas en encuentros y reencuentros. El pasado, el presente y el futuro marcan en los personajes un panorama introspectivo casi reflexivo sobre sus acciones y sus consecuencias.
Deja como mensajes el perdonar, sanar y atesorar recuerdos, confiar en otros y en uno mismo.
"Es lindo tener a alguien cerca, tomar café por la mañana, fumar por la tarde y cocinar a veces".
