no daré mucho detalle del menjunje de emociones que me hizo sentir esta gran película
solo quiero mencionar un hecho puntual sucedido en la función que asistí, acá en SCL: la historia puesta en pantalla es tan conmovedora (en múltiples sentidos) que al momento de los créditos, en los cuales se muestran imágenes reales del juicio, todo el público se quedó; cada uno de los asistentes quedó con la necesidad de conocer las caras de quienes fueron los gestores de ese proceso