This review may contain spoilers. I can handle the truth.
De la capacidad del videojuego de hacernos sentir poderosos. Mola el homenaje a Star Trek, pero no puedo con ese estereotipo de nerd marginado y los otros muy capullos con él. Y la chica guapa amable de interés amoroso, que no falte.
Pero ese no es el punto. Rescatando y retorciendo aún más un concepto de Blanca Navidad, es una historia sobre la corrupción y la tiranía que ofrece un mundo simulado. Si uno juega a Los Sims lo más…
Un capítulo sobre la maldad de los móviles y las redes sociales, que ya tocaba, aunque esta vez ambientado en la actualidad porque el mensaje ha de calar. Pero queda algo confuso, pues mientras al protagonista (un brutal Andrew Scott) le arruinó la vida, a la madre del principio le permitirá superar el duelo. No sé muy bien qué conclusión sacar. Adicción mal, información bien, supongo.
Pero yo me quiero quedar con lo que realmente me ha gustado, y es…
Gran blockbuster de autor, rara como ella sola y una sátira sobre multitud de temas: colonialismo, lo prescindible del plebeyo y el trabajador, el paródico pero no muy alejado de la realidad retrato del magnate de turno (grandísimo Mark Ruffalo pasándoselo en grande) y el clásico tema de la obra de Bong Joon-ho centrado en ricos vs pobres. Pattinson hace un papelón(es) como de costumbre.
Se estira mucho al final para mi gusto y hay un excesivo uso de la voz en off, pero es una gran película y un milagro teniendo en cuenta el actual estado de las películas de estudio.
