Sensación de que la segunda parte le roba a la primera lo que podría haber sido una absoluta obra maestra.
Una épica del sueño americano, se ha hecho incontables veces pero consigue darle su propia personalidad y dar voz a su propia historia. Una historia de como el propio sueño americano te devora y te despoja de tu identidad, tu dignidad y tus valores.
Prácticamente todos los elementos de la película son fantásticos. Visualmente es una delicia. La banda sonora captura perfectamente la esencia de cada escena. Las actuaciones, sublimes. Especialmente por parte de Brody y Pearce.