Creo que Gore tiene momentos en que usa datos interesantes, y los presenta de una manera aún más. Pero otros en que da mucha hueva y en el intento de hacerlo más personal para los gringos, termina dandonos una propaganda muy aburrida. Buenas intenciones, pero también está aguite que el documental termina esperanzador, y cada vez hay más climatosceptismo.
Me gusta que las cifras no es tan tan sesgadas como en otros discursos parecidos, y que no culpan al consumidor, si no al gobierno. No le puedes dar a decidir a alguien, si prefiere economía o un planeta, si su vida depende de escoger la economía.