Es un documental que formalmente no ofrece nada diferente a los ya vistos en otros de ESPN o de la propia Netflix, montaje dinámico, visualmente atractivo y que consigue mantener la tensión y emocionar incluso sabiendo como acabará todo.
Si bien es verdad que el mensaje de la lucha por el oro puede resultar cargante para los que tenemos menos 16 de espíritu competitivo, consigue que te olvides durante muchso momentos de ese discuros gracias al poder colocar la cámara…