En los primeros minutos de la película, puede parecer una crítica fácil que busca dejar en ridículo la imagen de Hitler, pero poco a poco va evolucionando y huyendo de las típicas bromas, que suelen intentar dejar a la extrema derecha como idiotas.
La película se desarrolla como un falso documental, donde el propio Hitler evoluciona como personaje y se va adaptando a la actualidad mientras se explora la ideología de extrema derecha en la sociedad contemporánea.