Lo que callamos las mujeres versión extendida.
Hernández deja mucho que desear en esta película con sabor a telenovela. Con actuaciones poco creíbles (salvo por Mabel Cadena) diálogos simplones adornados por el folclor de la jerga callejera chilanga y un abuso descarado del plano holandés en la mayor parte de las tomas, Julián convierte lo que pudo ser una buena representación cinematográfica de un macabro caso real, en una interminable narración sin ritmo ni emoción y, por si fuera poco, música de Jessy Bulbo. (Esto último a criterio muy personal)
Lo destacable: la actuación de Mabel Cadena