El primer tercio de la película me gustó mucho, para alguien ajeno a lo que pasa en esa región del mundo estableció con claridad el contexto, los personajes, sus deseos y conflictos.
Los problemas llegan a partir de que las protestas en las calles escalan y la película pasa de lo familiar a lo social. Después de la mejor escena de la película, cuando la madre cura las heridas de la amiga, el personaje que tenía más potencial para cambiarlo…
Mas allá de la duración me pareció muy ambiciosa, pasa por muchos temas _profundos_ pero muy por encima, la película se siente exactamente como ese gran auditorio/biblioteca/gimnasio/capilla/prisión/tumba que vimos construir con mucho sufrimiento y dedicación por más de dos horas para que solamente sirviera como escenario de una desenlace demasiado dramático y poéticamente muy forzado.
Eso sí, nunca aburre y visualmente es espectacular pero para mi gusto lo mejor es la secuencia inicial y toda la primera parte, de ahí…
Aunque todos sabíamos que en la última parte había algo perverso por revelarse el final terminó de asentar la tristeza y desesperanza acumuladas en toda la película, no hay forma de que ese par de seres profundamente rotos vivan felices para siempre en este mundo horrible. El score de Puce Mary es desolador y hermoso.
Tal vez reconfortante es una palabra rara para describir esta secuela pero al verla sentí que era como reencontrarme con un viejo amigo, sí, sigue metiéndose en los mismos problemas de siempre, volvió de nuevo con su ex y la mitad de la charla se trata del pasado pero hay cosas nuevas y emocionantes, anillos de un planeta como triturador de basura espacial, la escena del ácido ingrávido, una historia y protagonista interesantes, probablemente soy víctima del fan service pero muero de ganas por volvernos a ver en al menos 10 años.
