Me encanta llorar en películas animadas. La mejor película animada para adultos que he visto.
Es tan deprimente, profunda y esperanzadora la película. Justo cuando pensé que todo iba a terminar mal y estaba contento con el final, dio una vuelta y me dejó sorprendido. Pinky me recordó mucho a mi abuelo y se me hizo muy lindo eso. Me sentí identificado en más cosas que las que debería probablemente jajajajaja