Siempre he creído que perder la memoria es una de las cosas más aterradoras que te pueden pasar. Despertar sin recuerdos, sin saber quién eres ni qué hiciste antes de ese momento… es como arrancarte la raíz y dejarte flotando en el vacío. Y Bourne Identity juega con eso de una manera que, aunque no la convierte en el mejor exponente del género de acción, sí la hace una película bastante interesante. La premisa es buenísima. Acompañar a un personaje en su búsqueda de identidad siempre es un acierto, porque el espectador se vuelve parte del proceso.
S.