El personaje de Paul Giamatti parece una revisión más oscura y cascada del que hizo en Entre Copas, y eso es bueno. Comparten lo de ser un frustrado escritor y tener un talento increíble, pero también lo de ser socialmente torpe y feo como un demonio. Lo nuevo es que en lugar de tener un amigo que vive en una eterna adolescencia ahora se relaciona con adolescentes de verdad.
La cinta empieza lenta, incluso te preguntas si esto va a…