Está lejos del punto de tan mala que es divertida. Pero aun así no es buena ni por asomo.
Es muy tonta. El cambio del largo del cabello del prota entre escenas es genial.
Al menos fue medio divertido verla con compañía (en el ocaso del superequipo extendido Gastelum).
En la miniatura en Prime se me prometió helicópteros contra pterodáctilos, pero nada de eso pasó.