Oye..
No nada
La 100 en 50 días, una locura, realmente sin precedentes, es completamente única, un premio a la paciencia de cierta manera, literalmente es 10 veces más largas por escena que cualquier otra, se toma todo el tiempo para sí misma en contar lo que necesita, te da tiempo de pensar, mucho, demasiado, no es sólo un tema de duración de los momentos, sino la extensión detrás de sus acciones, nada de lo que queda en el guión es obviado en…
Preciosa, probablemente si la hubiese visto en la madrugada hubiese llorado, una dinámica muy linda y polarizada entre lo metódico y lo sentimental, no sólo en el ejercicio de la verbalización, sino que también desde el género, donde de cierta forma Jesse Eisenberg refleja tanto a lo que aspira como también lo que lo retiene, esas cosas que tuvo y que perdió por el camino, y cómo un viaje turístico se vuelve un viaje para reencontrarse con su propia sensibilidad,…