9,5/10
Sonrían, chicos. Dale, sonrían. Pero no por algo caprichoso. No sonreímos porque es todo lo que nos queda. Tampoco por caretaje ni por inocencia.
En un ensayo sobre el registro tan tremendamente autoconsciente todo está puesto al servicio de esas imágenes. La fotografía como entidad protagónica que habla, calla y habla callando. Grita lo que se arrebata y lo que se posee, dándole a ambas el carácter de la existencia. Porque Ainda Estou Aqui es también un ensayo sobre…