Me parece repugnante y patético como los machitos se creen con el derecho y la autoridad para decir sobre la vida de los demás, y cuando al desesperación que ellos mismos provocaron los supera, se ponen a llorar.
Rechazo el impulso de sentir empatía.
No eres un chingón, ni un antihéroe, ni un martir, sólo eres un pendejo.
No me interesa el despliegue técnico, ni la relevancia internacional, si quisiera ver crudeza del país puedo ver las noticias y ya.
La foto de la primera parte está chida.