Estamos ante una película muy pequeña, no muy compleja y, quizá, simple, si la comparamos con el panorama cinematográfico actual.
Pero la cinta tiene varios aciertos:
Por un lado, la actuación de Mikey Madison - River, la absoluta protagonista de la cinta - es, simplemente, impecable. El espectador puede empatizar fácilmente con la situación por la que está pasando esta madre soltera, que lo tiene difícil para poder vivir y, además, no perder la custodia de su hija, lo que…