“Si realmente tienes un corazón salvaje, lucharás por tus sueños.” -La Bruja Buena del Mago de Oz por alguna razón.
La mejor película del submundo mundial del que venimos y al que vamos.
Necesito una chaqueta de piel de culebra que represente mi libertad individual y mi creencia en la libertad de cada individuo.
Es innegable que Timmy puede cantar como Bobby, que Mónica Barbaro está “bárbara” como Joan Baez y la caracterización de Edward Norton como Pete Seeger es de lo mejor de la película.
Cada una de las actuaciones están de diez, hasta la más pequeña que hay (Johnny Cash te miro a ti) y hacen que la película merezca la pena ser vista.
Sin embargo no puedo dejar pasar ciertas “licencias artísticas” que aún no consigo de comprender.
La película comienza…
Así se cuenta una historia. Tiene muchos detalles que se dejan a la interpretación y pienso que funciona mucho mejor de esa forma.
Lo que sí me ha rallado es el título.
Al parecer el ciprés en la cultura iraní puede verse como símbolo de perseverancia y fortaleza o de vida y longevidad, por lo que -interpreto- que estar a la sombra de algo así, sin llegar a alcanzarlo o bajo el sentimiento de algo que jamás llegaras a alcanzar en su totalidad no parece algo muy bueno.
Acertado, por tanto, el título, ante un cortometraje tan simbólico, supongo.
No sé muy bien cómo explicar mi sentimiento hacia esta película.
Si bien es cierto que es visualmente encantadora, única y realmente expresiva… tiene un ritmo absurdo, con planos y elementos cuyo único fin es estimular al espectador. Ha sido como estar una hora y media viendo TikTok. Pasan muchas cosas, de alguna forma engancha y, cuando termina, te acuerdas de cuatro cosas que se podrían haber mostrado en un corto de 20 minutos.
Por fin puedo decir lo que…
