Dice mucho de su cine la fascinación que siente Larraín por las damas sufrientes del siglo pasado: Jackie, Spencer, María, ¿para cuando Marilyn?
Habla especialmente de la jaula de oro en que ha introducido su cine. De los corsés de la narración modernista en un montaje de tiempos condensados en un breve lapso de presente (de la que este año ya he leído tres novelas de los años sesenta). De las fascinación de aquellos intelectuales por el dinero y el…