En muchas de las peliculas de Wes lo que atrae (o al menos a mi) es el singular mundo que crea para que sus particulares personajes convivan, esa estética que tanto impacto y fue motivo de numerosas réplicas entre estudiantes de cine.
Sin embargo, en Darjeeling, película que me encanta y quizás de mis favoritas de él, encuentro otra cosa, encuentro algo mas humano y natural. Wes abandona un rato el exceso de las escenografias simétricas para adaptar paisajes de…