Timothée como siempre es increíble y una vez más demuestra que es el mejor actor de su generación, pero es una actuación espectacular en una película bastante olvidable.
Aunque la dirección de James Mangold y los números musicales, que son buenísimos, logran que la película se mantenga con buen ritmo y sea cohesiva, personalmente no me parece que tenga nada que la distinga de cualquier otro biopic genérico.
Quiero destacar a Monica Barbaro, que más allá de la locura de…