Una película tan extraordinaria como necesaria. Un maravilloso recordatorio de lo que significa la verdadera democracia. La que no se conforma con dejar que otros tomen las decisiones para el bien de la mayoría. La que se construye permanentemente a través de la lucha constante y la reivindicación de las grandes y de las pequeñas cosas.
La voy a liar, Carmen. ¿Tú quieres liarla conmigo?