Love es una película que polariza desde el primer momento. Es de esas obras que no permiten una postura tibia: o la amas o la odias. Noé se atreve a explorar la intimidad de una relación de una manera tan visceral y cruda que, para algunos, resulta reveladora, mientras que para otros es francamente incómoda. La cinta expone lo más profundo de la conexión emocional y física entre dos personas, sin filtros ni suavizantes, lo que la hace profundamente honesta…