Un claro ejemplo de película bien valorada a pesar de los años. Te mantiene entretenido y atento por mas de noventa minutos sin la necesidad de utilizar efectos de algún tipo, grandes escenarios o secuencias extravagantes típicas del cine moderno.
La historia nunca pone el foco en si el chico es verdaderamente culpable o no y esto es remarcado a lo largo de toda la película. Su interés está en juzgar a los propios hombres encargados de dictaminar una sentencia…