La llama que conoció la libertad se apagó en el momento que cubrieron su ardor. Las personas somos un mar de fueguitos: Cuando nos permitimos vivir jugandonos por nuestros deseos, somos una fogata de sueños.
"Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida… para no darme cuenta, en el momento de morir, de que no había vivido."
No permitan extinguirse
-July