- Por favor, Carmen, no te olvides nunca de lo importante.
- ¿De qué?
-De que tenemos razón. De que estamos luchando por algo que es justo.
-Ya no sé lo que es justo y lo que no.
-Sí que lo sabes, claro que lo sabes. Igual que sabes que cuando todo esto haya pasado, alguien tendrá que recordarlo.
-No podría olvidarlo, sería como olvidarte a tí.
-De eso se trata, Carmen, de que no me olvides.
El único facho bueno es el facho muerto