Cada cosa que me haya podido gustar de esta película se ha visto opacada por el trato que se le da al personaje de Natalie Portman y, por tanto, a la propia actriz con tan sólo 12 años. Yo me he visto la versión extendida porque era la que encontré y de verdad que hubo momentos que hasta me entraron náuseas y me sentí tremendamente incómoda durante toda la película. Después de haberla visto y conocer sobre el contexto de esta y del director, bueno, sólo decir que había motivos para sentirme así. En fin, una total decepción