“¡Que dichosa es la suerte de la vestal inocente! Al mundo olvida, por el mundo es olvidada ¡Eterno resplandor de una mente sin recuerdos! Cada plegaria aceptada, y cada deseo abandonado”
“¡Que dichosa es la suerte de la vestal inocente! Al mundo olvida, por el mundo es olvidada ¡Eterno resplandor de una mente sin recuerdos! Cada plegaria aceptada, y cada deseo abandonado”