La culpa y la soledad forman un cóctel difícil de digerir en la vida real. Cuando se plasman a través de una cámara, son ingredientes con los que crear una atmósfera intensa, y pese a que a muchos les cueste digerirlo, hasta reconocible. La enfermedad del domingo tomó estos elementos para inocularlos en Anabel (Susi Sánchez) y Chiara (Bárbara Lennie), que hacen uno de los duelos interpretativos más potentes que he visto este año.
La culpa le toca a Anabel.…