Lloré muchísimo porque me conmovió demasiado pensar en lo inevitable que es la pérdida en la vida, pero que, siempre, no importa qué tan perdido parezca todo, la vida siempre nos da destellos de luz, que nos brindan cobijo para seguir avanzando.
Lloré muchísimo porque me conmovió demasiado pensar en lo inevitable que es la pérdida en la vida, pero que, siempre, no importa qué tan perdido parezca todo, la vida siempre nos da destellos de luz, que nos brindan cobijo para seguir avanzando.