Llevadera, fluye. En un momento pensé que se tornaría repetitiva, pero nunca me aburrió. En general me emocionan las películas de la WWII (creo que la única excepción es Bastardos sin gloria), pero que sea una historia real, y encima de un deportista, me conmueve el doble. Bien Angie Jolie, no le tenía mucha fe y me sorprendió para bien.