Liam Neeson es fantástico. El mejor papel protagónico de su carrera. Otra película basada en hechos reales sobre el holocausto judío, pero esta vez con un tinte diferente. Tomas muy realistas, adjudicadas al enorme director Spielberg.
La última escena en Jerusalén donde los sobrevivientes dejan piedras en su tumba conmueve.
Película de culto, muy larga, pero que alguna vez hay que ver.