Yo no compro niños
Esta obra maestra del cine hondureño retrata un trágico momento en la historia de país. Esta historia de amistad y esperanza es conmovedora. Las actuaciones son muy reales y la fotografía excelente. Cuándo Don Mario expresa su desacuerdo con la práctica de comprar niños este sentimiento atraviesa la pantalla en un poderoso momento que solo la maravillosa actuación de Salvador Lara puede brindar.
La mirada de odio de la esposa de Pedro también es de destacar, cómo en pocos segundos es capaz de contar toda una historia.
Realmente es una película muy infravalorada.