La volvimos a ver y sigue siendo igual de preciosa.
Por un momento esta película te recuerda porque es bueno que la vida no tenga sentido o que el mismo sentido es la vida misma.
Hace que ese lado humano pretencioso y egolatra que busca lo único y la grandeza pare un cachito para entender que estar simplemente aquí, ahora es suficiente.
Bella hasta lo más profundo.