Mucho pucho, mucho alcohol, un buen guion, moda desenfadada de los 2000's en Argentina y excelentes escenas de baile.
El protagonista de esta película, Luciano Gauna, parece ser una de esas personas que simplemente existe. Tiene una vida sin mucha sustancia, con un trabajo mediocre y con una adicción al cigarrillo y al alcohol, mezclado ocasionalmente con gotitas de rivotril. Su vida social es prácticamente inexistente (por decisión propia). Por ello, carece de una habilidad para expresar lo que siente…