La mejor serie del mundo sin lugar a dudas. Nos muestra la realidad de la adolescencia, de la presión social y del amor prohibido. Pero creo que la lección más importante que nos enseña esta serie es del daño que hace la falta de comunicación.
La música que acompaña la serie es perfecta, los colores y la profundidad de los personajes, que tienen problemas reales, hacen que la serie sea identificable para todos los que tienen la oportunidad de ver esta gran serie.