Obra maestra poseedora de tanta falsedad como de la magia de las películas, dedicándose a esconder la cruel critica a la imposición de la religión, la niñez truncada y las formas paternas de nuestro mundo. Nos trata tanto de tontos como de inteligentes; pero llegar a ese final y pasar horas tambaleándote en la discordia no tiene precio, a veces algo que te cambia la vida trae una gran pizca de infantilidad, de aquel mundo de lo ambiguo que es ser joven, sumergido tanto en el amor y el odio.