Es una película muy buena, que además es llamativa por tener planos potentes en un entorno que no deja de ser prácticamente una única ubicación.
Aun así, verla en el clima político actual creo que le hace perder un poco. La situación presentada en la película no deja de ser la fantasía de que los hechos, los argumentos y la razón convencen a la gente. Un hombre destruye a otro con FACTS and LOGIC.