Hay que tomarla como lo que es ... Un producto que pretende posicionar uno de sus juguetes estrella a las nuevas generaciones causando nostalgia a las viejas generaciones adaptándose a la cultura actual a través un discurso de lo políticamente correcto.
Y todo eso....lo hace muy bien! Aplicando un humor muuuy irónico y autocritico mediante una fábula que se desarrolla en un mundo en el que las muñecas vivas influyen directamente con el mundo en la vida real.
Reeferencias cinematográficas al cine clásico y contemporáneo.