Mala mala, y el rigor histórico se lo pasa por el arco del triunfo en pos del drama lacrimógeno. Entretiene, y se aprenden cosas, pero es una pena que tan solo hayan querido estirar el tirón de Isabel tan descaradamente, porque aquí hay buena carne de serie, pero cuando las cosas se hacen por hacer, salen series como esta…
Todos, TODOS tienen que morir EXACTAMENTE IGUAL? En la cama, agarrados de la mano, dando un discursito y pun? Da para hacer un jueguito de chupitos y terminar llamando al Samur por intoxicación etílica.