Más centímetros cúbicos que con cualquier otra película.
(Lágrimas)
Más centímetros cúbicos que con cualquier otra película.
(Lágrimas)
“Me pregunto cómo recuerda las cosas la gente que no filma, que no hace fotos, que no graba en vídeo…”
Mientras veía esta película no paraba de imaginar a un Chris Marker viajando con una cámara en mano, grabando lo que ve sin más pretensión que “recordar”. Siendo el montaje de todas esas imágenes algo posterior, algo inevitable que tenía que aparecer como fruto de toda esa memoria acumulada.
Es una de esas obras cuya existencia parece necesaria en sí misma y predestinada a existir. Si no la hubiera hecho él, tendría que haber existido de otra manera.