Película que no se propone ni la actitud sensacionalista y miserabilista de quienes no saben registrar el mundo de las clases bajas urbanas y suburbanas, ni la condescendencia. Honesta porque mira a las personas como personas, no como productos sociales ni como entes ajenos, lejanos para el pequeño burgués artista.

"La medida de esa intimidad le permite a un personaje que trabaja esporádicamente en negocios ilegales no quedar definido por ese trabajo ilegal (“la historia de un falsificador de billetes”),…

Las sociedades de masas de los países capitalistas modernos funcionan materialmente por la suma acumulada de trabajos individuales indiferentes y equivalentes: el trabajo asume la forma del movimiento mecánico de un dispositivo maquinal. Pero quienes son dueños de la fuerza de trabajo que anima el gran mecanismo son seres humanos con conciencia y espíritu. Entonces necesitan construirse ficciones que les permitan sostener una aspiración de progreso personal, de diferenciación. En última instancia, se alcanza un momento en que la instancia…