Esta película es una clara bofetada a esa idea de que aquello reivindicativo no puede ser divertido, es una película muy muy entretenida de ver y con gran cantidad de guiños a modelos capitalistas a los que Bong Joon-Ho ya ha demostrado estar muy en contra en distintas ocasiones. Una increíble combinación caricaturizando a distintos líderes como Trump, Elon Musk, Hitler... generan un clima de humor (excepcionalmente bien construido) y entretenimiento pero manteniendo una cuestión ética a discutir.
Debe decirse…