No se si estoy pendejo pero me gustó mucho hasta después de leer los supuestos significados. Me negué por muchos años a verla y tuve que esperar hasta la ida de Lynch para darle la oportunidad. Definitivamente me costó entender que “no hay que entender” sino sentir e interpretar a la propia subjetividad.
La escena de “silencio” me perturbó siendo sólo un diálogo. Y ahora entiendo de donde viene tanto de los dramas psicológicos de los últimos 20 años.