Es una película honesta y graciosa. La originalidad de la trama la sostiene en los momentos en los que no es tan divertida, pues siempre lo mantiene a uno interesado en la historia de los personajes.
Definitvamente su mayor virtud el originalidad y la encillez con la que se cuenta. A veces no entiendo las motivaciones de algunos personajes, pero eso no la hace menos.
Es graciosa, inteligante y sobre todo muy bien actuada por parte del protagonista y personaje secundario.
Acumularon todos los buenos chistes al comienzo de la película y abandonaron el último arco con un final cursi.
Es muy fácil caer en la trampa de comparar esta gran película con cualquier otro drama autobiográfico. Aunque lo es en el sentido más estricto, Al That Jazz nunca me sentí invitado a sentir compasión por Joe, cuando vemos su vida irse hacia abajo. Desde el principio él honesto con nosotros y con la muerte, para decirnos que lo único que ha hecho es trabajar.
All That Jazz es un musical muy sensible, que carga el jazz en sus venas…
Gracias a la genial composición del sonido de esta película, nos sumergimos en una de las peores pesadillas del cine. Miike nos entrega un filme de terror cortado con bisturí, que se sostiene para entregarnos uno de los finales más impactantes en el cine de terror que he visto hasta hoy.
Pocas veces nos encontramos con algo que supera el trauma psicológico y físico para entregarnos una obra que tiene algo guardado para cualquier espectador que entre a verla.
